The Speed of Adjustment of the Inflation Rate in Developing Countries: A Study of Inertia

IMF Staff Papers - Tập 32 - Trang 693-733 - 1985
Ajai Chopra

Tóm tắt

El actual debate sobre el costo de la desinflación gira en torno a un problema: la velocidad con que la tasa de inflación se ajusta a la reducción de la demanda agregada nominal. Toda reducción del crecimiento de la demanda agregada nominal debe dividirse en disminución de la tasa de inflación y disminución del crecimiento del producto. Cuando el ajuste de la inflación es lento debido a la inercia a corto plazo, la desaceleración del crecimiento del gasto nominal reduce el crecimiento del producto y no la inflación. En cambio, si el ajuste de la inflación es rápido, el costo en producto de una política desinflacionaria podría ser insignificante. En el estudio se examina empíricamente el problema de si la inflación se ajusta rápida o lentamente a las variaciones de la demanda agregada nominal. Se consideran dos hipótesis: la hipótesis de las expectativas racionales para el logro del equilibrio del mercado (RE-MC) y la hipótesis de la tasa natural a largo plazo combinada con el ajuste gradual a corto plazo de los precios (NRH-GAP). Según una versión de la hipótesis RE-MC, las tasa de inflación responde instantánea y equiproporcionalmente a un cambio previsto de la demanda agregada nominal, lo cual implica que una desinflación prevista podría reducir la inflación con rapidez y prácticamente sin ninguna pérdida de producto. En cambio, de acuerdo con la hipótesis NRH-GAP, la inflación reacciona gradualmente a corto plazo e íntegramente a largo plazo ante las perturbaciones de la demanda agregada nominal, independientemente de que estas perturbaciones sean previstas o imprevistas. Esta hipótesis implica que, a corto plazo, el costo en producto de la desinflación puede ser considerable. Se presenta una sola ecuación de forma reducida para la tasa de inflación. Las hipótesis RE-MC y NRH-GAP aparecen como casos especiales de esta ecuación, que permite distinguir entre ambas mediante las estimaciones de los coeficientes. Las pruebas de las dos hipótesis, en las que se efectúa un análisis comparado general de 13 países en desarrollo, corroboran en cierto grado la tesis de que la inflación puede persistir por obra de la inercia, aun cuando se prevea una política de demanda antiinflacionaria. Por lo tanto, el control de la inflación sólo puede lograrse con una pérdida en producto, ya que el ajuste de la tasa de inflación puede ser lento y no instantáneo. Esta conclusión no resta validez alguna a la observación básica de que para reducir la inflación es esencial reducir la tasa de crecimiento de la demanda agregada nominal o la oferta monetaria. Además, las pruebas realizadas no permiten determinar la reacción de la tasa de inflación a una modificación convincente del régimen de política.